Mediterraneo
La decoración de la ceremonia quedó a cargo de las amigas de la novia que lo hicieron con especial cariño. El resultado fue una ceremonia muy peculiar en la que las emociones estuvieron latentes y se consumieron toneladas de clínex. El intercambio de culturas entre Marruecos y España fue de las cosas más notables de esta boda.
Lo más curioso de todo esto, es que al final los bañistas se incorporaron como público y acompañaron a los del traje y el vestido de cola.
Felicidades pareja…pero… AUN QUEDA MARRUECOS.
Comentarios