Ele & Val

La inspiración es un fenómeno raro, traicionero o, cuando menos, caprichoso. Aveces llega sin anunciarse y al artista o creativo no le queda más que ponerse manos a la obra antes de que se haya ido. Muchas otras veces, hay que perseguirla durante largos períodos sin lograr alcanzarla.

En Medio Limón hacemos un trabajo que, aunque requiere muchos conocimientos técnicos, depende principalmente de la creatividad de los videógrafos y editores quienes, constantemente tienen que consumir contenido audiovisual, literario o creativo de cualquier tipo para generar nuevas ideas, cultivar la sensibilidad artística y así, mantenerse inspirados.

Sin embargo, al crear tantos videos, hemos llegado a preguntarnos si algún día vamos a encontrar límite a nuestras capacidades. Si habremos exprimido todo lo que hay en nosotros y no conseguiremos nada nuevo que nos inspire.

Por suerte, para reencontrar la tan preciada inspiración, siempre hemos contado con la ventaja de viajar. Conocer nuevos lugares es una experiencia renovadora desde lo visual hasta lo antropológico.

Y, no importa qué tan agotado esté uno como creativo. Si quieres encontrar un buen rush de inspiración, siempre estará en un lugar que inspiró a todos los que alguna vez lo conocieron, una ciudad indescriptiblemente hermosa.

Para inspirarnos a todos, siempre estará París.